El planeta enano ha mantenido el fluido cryomagma durante millones de años.

El planeta enano ha mantenido el fluido cryomagma durante millones de años.

Los puntos brillantes del cráter Occator brillan en la superficie de Ceres. Una nueva investigación está tratando de entender cómo se forman estos puntos a partir de cryomagma

Una reciente misión de la NASA en el planeta enano Ceres pudo notar manchas blancas brillantes de sal en la superficie. Los científicos decidieron estudiar los factores que influyeron en la actividad volcánica, que formaron puntos distintivos y podrían desempeñar un papel clave en la mezcla de componentes para la vida en otro mundo.

Los volcanes Ceres son criocolcanes que se forman en cuerpos planetarios con capas de hielo. Transportan agua salada (cryomagma) desde depósitos subterráneos hasta la superficie. Los científicos creen que los criovolcanes en el satélite helado de Jupiter Europa pueden contribuir a la mezcla química, creando moléculas complejas para la vida.

Estudiar el funcionamiento de dichos volcanes en Ceres (un entorno geológico más simple que en Europa) ayudará a lidiar con las principales fuerzas que controlan su actividad. El planeta enano cubre 585 millas de ancho y se considera el cuerpo planetario más grande en el cinturón de asteroides entre Marte y Júpiter.

Ceres apareció hace miles de millones de años, formado a partir de piedra y hielo. Está alejado de otros planetas, por lo tanto, se creía que su geología carece de actividad. Pero todo eso cambió gracias a la misión Dawn de la NASA, que envió fotos de manchas blancas brillantes ubicadas en la parte inferior de los cráteres de impacto, restos de un cryomagma. La ubicación de los puntos cercanos o en el centro sugiere que el calor y la energía generados por los ataques de asteroides pueden empujar la geología de Ceres, creando reservorios con un cryomagma que luego se filtra a la superficie a través de grietas.

Un nuevo estudio centrado en la parte inferior del cráter Okkator (ancho - 90 millas), se formó hace unos 20 millones de años. Sin embargo, la edad del campo es de 4 millones de años, lo que indica una formación relativamente reciente. Análisis anteriores han demostrado que las condiciones en Ceres no permiten que el crio-magma exista durante más de 400,000 años.

El planeta enano ha mantenido el fluido cryomagma durante millones de años.

Crater Occator en Ceres con un área brillante central notable llamada "fakula Cerealias"

Por supuesto, la discrepancia entre la antigüedad de los depósitos de sal y el momento del impacto hace que uno se pregunte: ¿cómo pudo el yacimiento permanecer en estado líquido durante millones de años en el mundo geológicamente inactivo? En el nuevo trabajo, estudiaron la vida útil de un cryomagma, incorporando en sus cálculos datos modernos sobre la química y la física de la corteza de Ceres.

Las conclusiones sugieren que el cryomagma de Occator podría persistir hasta 10 millones de años. Esto no cubre completamente el intervalo de tiempo, pero indica que los datos adicionales crean una escala de tiempo de enfriamiento más realista. En el futuro, el modelo actualizado permitirá comprender si todo el material involucrado en los depósitos observados puede explicarse por un golpe o si el motivo es completamente diferente.

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