Aunque hemos descubierto casi 2000 mundos extraños fuera de nuestro sistema solar, la búsqueda de exoplanetas todavía está en su infancia. Por lo tanto, no es sorprendente que el descubrimiento de algunos exoplanetas no sea un descubrimiento, sino simplemente un ruido en los conjuntos de datos astronómicos.
Pero cuando se refuta la existencia de un exoplaneta, que tiene características similares a la Tierra, debemos preocuparnos más por la calidad del análisis de datos, dicen los científicos de la Universidad Queen Mary de Londres.
En un artículo publicado en la revista Science la semana pasada, los investigadores centran su atención en el primer exoplaneta descubierto en la órbita de una estrella cercana dentro de su zona habitable.
Descubierta en 2009, Gliese 581d llegó a los titulares como "Super-Tierra", que tiene el potencial de mantener el agua en estado líquido en su superficie rocosa. Con una masa de aproximadamente 7 veces más que la de la Tierra, Gliese 581d tendría una gravedad dos veces mayor que la de la Tierra.
Pero la señal del planeta estaba en duda.
La estrella Gliese 581, que es el hogar del exoplaneta Gliese 581d, es una enana roja situada a unos 20 años luz de la Tierra. Las enanas rojas, como sabemos, son pequeñas estrellas tormentosas que generan enormes destellos. Para detectar exoplanetas, los astrónomos midieron un pequeño cambio de frecuencia (Doppler shift) de la luz de una estrella. Sin embargo, el año pasado, en una publicación, los astrónomos de la Universidad de Pennsylvania señalaron la actividad de la estrella, como un factor de interferencia que puede imitar la señal del planeta orbital. Y la conclusión del descubrimiento de Gliese 581d fue prematura.
Si Gliese 581d existe o no es un punto muy importante, ya que fue el primer planeta parecido a la Tierra que se encuentra en la zona habitable de otra estrella. Sin embargo, Gliese 581d no era el único planeta que se suponía que existía. Sobre la base de las oscilaciones de la estrella, se calculó otro exoplaneta, cuya masa es 3-4 veces más grande que la de la Tierra: Gliese 581 g.
Ahora se determina que Gliese 581g era solo ruido, mientras que la existencia de Gliese 581d sigue siendo cuestionable.
