Visión artística demostrada por la nave espacial Dawn de la NASA sobrevolando el planeta enano Ceres.
En la NASA, se decidió por segunda vez extender la misión Dawn a Ceres, el cuerpo celeste más grande del cinturón de asteroides. Entre las nuevas tareas se planea descender a una órbita más baja de lo que ha sido desde 2015. El barco continuará utilizando herramientas científicas y permanecerá cerca de la instalación hasta que haya agotado sus reservas de combustible.
El equipo del dispositivo está considerando varias maniobras para ingresar a una nueva órbita elíptica, lo que acercará a Dawn a una distancia de 200 km desde la superficie. Anteriormente, la marca mínima era de 385 km.
La prioridad ahora incluye la recopilación de datos utilizando un espectrómetro de rayos gamma y de neutrones, que calcula la cantidad y la energía de los rayos gamma y los neutrones. Esta información ayudará a comprender la composición de la capa superior de Ceres y el índice de volumen de agua. El aparato también extraerá imágenes de luz visible de geología superficial y estudiará mineralogía. La misión extendida se produce en el momento del paso del objeto perihelio en abril de 2018. En este punto, Ceres se acercará a la máxima proximidad al Sol, lo que significa que el hielo de la superficie se evaporará con mayor fuerza. Esto puede conducir a la formación de una capa atmosférica débil.
El equipo de la misión aclara los planes y las tareas. Es importante completar todo para no introducir microbios de la tierra en el objeto. Por lo tanto, Dawn a la última recopilará datos y luego se quedará en órbita para siempre.