Corazón de una estrella volada en 3D

Corazón de una estrella volada en 3D

Supernova residual 1987A observada en ALMA. La región violeta es la emisión de moléculas de SiO, la amarilla son las moléculas de CO, el anillo azul es la información del Hubble.

Las supernovas son el final violento de la vida corta pero brillante de las estrellas masivas. Este es uno de los eventos cósmicos más notables. Aunque esto es la muerte, como resultado nacen nuevos elementos.

En febrero de 1987, los astrónomos celebraron un evento similar en la Gran Nube de Magallanes, a unos 160,000 años luz de distancia.

Las observaciones del remanente de supernova se llevaron a cabo durante los siguientes 30 años, gracias a lo cual logramos obtener muchos detalles sobre la muerte y la composición de las estrellas. Resultó que durante la explosión, el carbono, el oxígeno y el nitrógeno entran en el espacio y forman nuevas moléculas y polvo.

No hace mucho tiempo, los investigadores utilizaron ALMA para investigar el centro de la supernova SN 1987A. Los datos obtenidos se utilizaron para formar un modelo 3D del residuo. Los científicos también han encontrado muchas moléculas. Por primera vez resultó considerar el proceso de formación de polvo estelar frío, que ayudará a comprender la creación de bloques planetarios en construcción.

La muerte estelar da un nuevo comienzo

Antes del estudio de una supernova específica, no había mucha información sobre el efecto de tales objetos en el vecindario. Solo quedó claro que este es un evento impresionante. Cuando las estrellas se quedan sin combustible, colapsan en el núcleo. Como resultado, recibimos una gran explosión, liberando el material al espacio.

Sin embargo, para una galaxia, las supernovas juegan un papel importante. Los investigadores creen que la aparición de las especies galácticas se forma precisamente a causa de tales explosiones. Y esto a pesar del hecho de que solo hasta el 10% de las estrellas completan su existencia en forma de supernova.

Las supernovas son comunes en el universo y ocurren aproximadamente una vez cada 50 años. Esto le permite estudiarlos antes del enfriamiento, cuando comienzan a formarse nuevas moléculas. El objeto observado no se encuentra en nuestra galaxia, pero aún está cerca y revela los detalles.

Imagen tridimensional de ALMA

Durante décadas, 1987A, se monitorearon observatorios de radio, ópticos e incluso de rayos X. Pero debido a la solapa de polvo era difícil mirar dentro del núcleo. Las ondas milimétricas de ALMA solucionaron este problema. La nueva imagen muestra la formación de SiO y CO. Información ALMA agregó los rompecabezas faltantes, lo que hace posible crear una imagen completa en alta resolución.

Nueva información de ALMA

Las observaciones han confirmado la presencia de una gran cantidad de polvo. Además del monóxido de carbono y la sílice encontrados anteriormente, el equipo también encontró un catión formilo (HCO +) y monóxido de azufre (SO).

Tales moléculas nunca se han notado en el residuo de supernova. De particular interés es HCO +, ya que su creación requiere una mezcla potente. La mayor parte del silicio ya se ha movido a los granos de polvo. Las moléculas de CO contienen más del 10% de carbono.

Investigaciones futuras

Nuevos datos descubrieron muchas cosas interesantes. ¿Pero aún no está claro si todavía hay moléculas por descubrir? ¿Cómo cambiará la estructura del equilibrio con el tiempo? ¿Qué tan ricas son las moléculas encontradas? ALMA continuará la investigación. Se cree que la estrella predecesora era un púlsar o una estrella de neutrones. Pero la evidencia aún no se ha encontrado.

Comentarios (0)
Buscar