Pensamos que teníamos suficiente información para comprender el proceso de formación de estrellas. Pero según un nuevo estudio de dos cúmulos de estrellas, nuestra comprensión de cómo nacen las estrellas es más pequeña de lo que pensábamos.
El análisis cuidadoso de los cúmulos de estrellas jóvenes NGC 2024 en el centro de la Nebulosa de la Llama y la Nebulosa de Orión utilizando el Observatorio de rayos X Chandra de la NASA y los telescopios de infrarrojos, nos permitió realizar un examen de la edad de las estrellas. De acuerdo con la teoría generalmente aceptada, las estrellas que están más cerca del centro de los cúmulos deben ser más antiguas que las ubicadas en los bordes.
Para sorpresa de los astrónomos, encontraron lo contrario. "Nuestros resultados son contrarios a nuestra comprensión", dijo Konstantin Getman, un ingeniero líder de este estudio, de la Universidad de Pennsylvania. "Esto significa que el proceso de formación de estrellas es más complejo y tenemos que descubrir cómo se formaron estrellas, incluido nuestro Sol".
Se cree que las estrellas se forman después del colapso gravitatorio de enormes nubes de polvo y gas. Además, según nuestro entendimiento, el material más denso del centro de la nebulosa forma una nueva estrella bajo la influencia de la gravedad. Después de que se formen las primeras estrellas en el centro de la nebulosa, el resto del gas y el polvo menos densos en las afueras formarán otras estrellas. El uso de datos para estimar la masa y el brillo de las estrellas obtenidas con el Observatorio Chandra y las observaciones infrarrojas ayudaron a calcular la edad de las estrellas. En el caso de NGC 2024, los investigadores notaron que las estrellas ubicadas en el centro del cúmulo tienen aproximadamente 200,000 años, y las estrellas en los bordes exteriores son mucho más antiguas y tienen alrededor de 1, 5 millones de años. Además, en el centro de los nodos del cúmulo de la Nebulosa de Orión, la edad de las estrellas es de 1, 2 millones de años, y en los bordes de 2 millones de años. "La principal conclusión de nuestras observaciones es que podemos rechazar con seguridad el modelo generalmente aceptado de formación de conglomerados", dice el coautor Eric Feigelson. "Por lo tanto, debemos considerar modelos más complejos que ahora se derivan del estudio de la formación estelar.
Entonces, ¿qué pasa? ¿Nuestra comprensión de la mecánica estelar no es objetiva? No necesariamente, pero nuestra comprensión del origen de las estrellas requiere un cierto ajuste. Los investigadores también tienen varias respuestas posibles a este enigma. Primero, una gran cantidad de material estelar en el centro de la nebulosa aumenta el tiempo de formación de estrellas que en los bordes más agotados del cúmulo. En segundo lugar, las estrellas que se formaron en el centro del cúmulo están sujetas a una mayor influencia gravitatoria de otras estrellas, lo que puede hacer que algunas de ellas se muevan a las afueras, dejando atrás a las estrellas más jóvenes. En tercer lugar, las estrellas jóvenes en el centro de un cúmulo de estrellas pueden estar formadas por filamentos de gas y polvo que van allí. Este es un tipo de cinta transportadora en la que las estrellas jóvenes reemplazan a las antiguas.
Queda por verse si una de estas teorías es correcta, pero este es otro recordatorio para nosotros de que el proceso de formación de estrellas aún no se ha estudiado completamente y no se puede entender.
