China y Europa se han unido para probar conjuntamente nuevas tecnologías que pueden ayudar a los satélites a elevarse por encima de las nubes y analizar tormentas.
La ESA anunció la decisión de cooperar con el Centro Nacional Espacial Chino para realizar pruebas en tierra para dos dispositivos que se colocarán en una órbita con una altura de 36,000 km.
Si la prueba es exitosa, entonces la siguiente etapa es una misión espacial. Esta es la primera vez que Europa y China trabajan en pruebas juntas.
Los sistemas satelitales modernos no pueden obtener información sobre la marca de temperatura y el nivel de humedad, lo que impide el control preciso de las tormentas.
Las amenazas típicas para China son los tifones que llegan cada año.
