El primer vehículo automático de China observado en el mar en la bahía de Bohai cerca de Beijing (junio de 2017)
China ha creado la primera nave robótica parcialmente sumergida del mundo para lanzar cohetes meteorológicos, lo que ayudará a los meteorólogos a comprender mejor la atmósfera sobre los océanos de la Tierra.
Las pruebas se realizaron en los años 2016-2017, pero solo ahora aparecieron artículos que describen las primeras pruebas del sistema. Resulta extremadamente difícil estudiar la atmósfera ubicada sobre un gran volumen de agua, ya que para ello es necesario usar barcos y aviones, que cuestan mucho dinero. Además, el equipo se ve obligado a tener en cuenta las condiciones meteorológicas adversas.
Aquí es donde gana el nuevo barco chino. Este es un aparato semi-sumergido no tripulado. Está diseñado para navegar con mal tiempo, lanzar un cohete de sondeo y recopilar información importante sobre la atmósfera y el océano. Los cohetes meteorológicos vuelan cortos a través de varias capas atmosféricas. En el caso específico, el equipo se eleva a una altura de 8 km sobre el océano. Es una plataforma ideal para el monitoreo ambiental meteorológico marino.
Ahora las pruebas iniciales del sistema se han completado, y la tripulación espera desarrollar una red completa de tales barcos. Especialmente los investigadores están interesados en los tifones. También planean equipar a las embarcaciones con sensores oceanográficos más avanzados para que las embarcaciones puedan mirar hacia arriba y hacia abajo.
