Estudiar el Sol desentrañará los secretos de la vida extraterrestre

Estudiar el Sol desentrañará los secretos de la vida extraterrestre

Visión artística de Júpiter caliente: un planeta que orbita una estrella con unos parámetros aproximadamente solares.

La nueva misión "solar" de la NASA es capaz no solo de estudiar la estrella nativa, sino también de proporcionar información valiosa sobre los mundos alienígenas. El sol juega un papel importante en nuestra vida, ya que proporciona calor y luz. Sin embargo, si no fuera por la densa capa atmosférica, habríamos perdido la protección contra las duras condiciones solares. Pero hay muchas de estas estrellas, lo que significa que en algún lugar un planeta puede vivir en un punto cómodo del espacio, como el nuestro.

Resulta que un estudio cuidadoso de la estrella nativa ayudará a comprender los planetas, remotos para largas distancias. Este otoño, la sonda Parker, lanzada en agosto, comenzará a explorar cómo funciona el sol. Los científicos exoplanetarios supervisarán de cerca esto para comprender qué datos deben guiarse en sistemas extranjeros.

Los investigadores planean prestar especial atención a las partículas y los fotones de alta energía que son peligrosos para la Tierra. El sol nos da una cantidad extrema de partículas con una gran cantidad de luz UV. Sin una atmósfera protectora, esto sería suficiente para el daño del ADN dentro de las células (cáncer). Además, durante el período de llamaradas solares extremas (eyecciones de masa coronal), las partículas de alta energía sobrecargan el campo magnético terrestre y afectan negativamente a las tecnologías (satélites y aparatos terrestres). Si el mundo extraño carece de protección, esas partículas pueden ser el factor decisivo en el aspecto de habitabilidad de los exoplanetas. Por supuesto, el planeta puede tener una atmósfera, pero con un abundante bombardeo con partículas de estrellas, simplemente no será suficiente para la protección. El estudio del flujo de salida de alta energía es difícil de realizar a distancia, por lo que la sonda Parker jugará un papel importante.

La nave espacial se acercará al Sol a una distancia de 6 millones de kilómetros de la "superficie" (muchos exoplanetas están suspendidos a la misma distancia de sus estrellas nativas). La mayoría de los mundos cercanos a las estrellas pertenecen a la categoría de Júpiter caliente, aunque ellos mismos no son gaseosos. Existe la suposición de que si los mundos están muertos, entonces sus grandes satélites son capaces de tener vida o de ser adecuados para ella. Y no hay nada de loco en esto, porque las lunas de Júpiter y Saturno ya se consideran como posibles colonias futuras.

Los investigadores observarán los datos obtenidos y los utilizarán para limitar los criterios para que el mundo sea adecuado para la vida. Es importante tener en cuenta que la radiación de alta energía, como la luz UV, no solo destruye la vida sin protección, sino que también puede engañar al investigador, aludiendo a la presencia de algo "vivo" en el mundo. El hecho es que la luz UV destruye el agua y crea oxígeno (la firma clave de la vida). Además, la nave ayudará a comprender cómo se forma la dinámica solar debido al campo magnético.

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