Partículas energéticas capaces de atacar mundos distantes

Partículas energéticas capaces de atacar mundos distantes

Visión artística de TRAPPIST-1, basada en la información obtenida sobre los diámetros, las masas y la lejanía de los planetas de la estrella huésped. Lo más probable es que los mundos estén sujetos a un poderoso bombardeo de partículas cargadas de los vientos estelares.

TRAPPIST-1 es un sistema de 7 mundos de tamaño mundial que giran alrededor de una estrella enana ultrafría que se encuentra alejada de nosotros por 120 años luz. Se cree que la edad de la estrella y todo el sistema alcanza los 5-10 mil millones de años, lo que puede ser el doble que el sistema solar. Los investigadores que intentan encontrar la existencia de vida en otros lugares, prestan atención al sistema antiguo, porque tienen más tiempo para las reacciones químicas y la evolución.

Pero el problema es que todos estos mundos están ubicados cerca de la estrella y están ubicados en el bloque de marea (siempre girado por un lado). Esto significa que deben absorber enormes dosis de radiación y partículas de alta energía. Desafortunadamente, este efecto destruye la capa atmosférica.

El nuevo estudio decidió realizar una simulación teórica del efecto de los protones de alta energía en el viento estelar en los exoplanetas. Las partículas son creadas por destellos de estrellas u ondas de choque causadas por eventos magnéticos en la corona de estrellas. Las mediciones de las erupciones solares permiten crear una base para un modelo. Así, fue posible formar la primera simulación realista de la propagación de partículas energéticas en el medio turbulento del campo magnético de una estrella enana M y su viento, después de lo cual adaptaron las partes al sistema TRAPPIST-1. Resulta que las partículas son capturadas por el campo magnético y enviadas a dos corrientes polares enfocadas en el plano orbital de los planetas.

Se cree que el planeta potencialmente habitable TRAPPIST-1e es atacado por una corriente de protones, cuyo número es un millón de veces mayor que el recibido por la Tierra moderna. Pero hay muchas más variables, como el ángulo entre el campo magnético y el eje de la rotación estelar, por lo que hay una gran incertidumbre sobre los números.

Comentarios (0)
Buscar