El sismómetro InSight encontró un refugio cómodo en Marte

El sismómetro InSight encontró un refugio cómodo en Marte

El vehículo de descenso InSight de la NASA desplegó su escudo contra el viento y el calor el 2 de febrero. El escudo cubre un sismómetro montado en la superficie de Marte el 19 de diciembre.

Durante las últimas semanas, la nave espacial InSight de la NASA ha estado cambiando la configuración de un sismómetro instalado en una superficie marciana el 19 de diciembre. Ahora el barco ha colocado una pantalla (en forma de domo) sobre el dispositivo para permitirle recopilar la información más precisa.

El sismómetro ayudará a los investigadores a explorar las profundidades del Planeta Rojo por primera vez y entender cómo transcurre el proceso de formación planetaria. La protección contra el viento y el calor protege el instrumento ultra sensible de los marshmaks causados ​​por los vientos (ruido en los datos). La cúpula está dotada de una forma aerodinámica, lo que obliga a adherirse a la superficie marciana sin riesgo de vuelco.

Más perturbador es el sismómetro SEIS, ya que los cambios de temperatura pueden expandirse y comprimir resortes metálicos y otras partes de instrumentos. En el punto de aterrizaje de InSight, el rango de temperatura fluctúa a 94 ° C durante el día marciano (sol). Así que la temperatura es la principal causa de muchos errores posibles.

Bajo condiciones terrestres, los sismómetros a menudo se entierran a una profundidad de 1.2 m, lo que hace posible mantener un régimen de temperatura estable. InSight no tiene la capacidad de crear un almacenamiento similar en el planeta rojo, por lo que se utilizan otras medidas de precaución. El primer ejemplo es un escudo. En segundo lugar está el SEIS, que fue desarrollado específicamente para corregir las fluctuaciones excesivas de la temperatura en la superficie marciana. El sismómetro fue diseñado para que cuando se expande o contrae partes, los otros repiten la maniobra, pero en la dirección opuesta, para reducir parcialmente el efecto. Además, el instrumento está en un vacío (esfera de titanio), que aísla las partes internas sensibles y reduce los efectos térmicos.

Pero eso no es todo. La esfera se coloca en otro contenedor aislante: una caja de 6 carbonos de color cobre. Las paredes se presentan en forma de peines con secciones que retienen el aire y evitan que el contenedor se mueva.

Tres barreras aislantes protegen el SEIS del "ruido" térmico que enmascara las ondas sísmicas de Marte, que el equipo de InSight planea estudiar. Además, la mayor parte del ruido puede arreglar la plataforma de aterrizaje de los sensores meteorológicos y luego filtrarla un equipo científico.

Ahora los investigadores se están preparando para la siguiente etapa: el despliegue de HP3, que estudia los flujos de calor y las propiedades físicas del planeta. Estas actividades están programadas para la próxima semana.

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