China logró convertirse en el primer país en aterrizar una nave espacial al otro lado de la luna. Ahora sueñan con lograr superioridad en la detección de extraterrestres. Para ello, el país está dispuesto a hacer sacrificios materiales.
El último proyecto importante fue la construcción de 5 años del radiotelescopio esférico con una apertura de 500 metros (FAST), que durante mucho tiempo ha sido considerado el radiotelescopio más grande del mundo (más tarde superará al ruso de 576 metros).
El costo del proyecto ascendió a $ 180 millones. El telescopio se extiende casi 500 metros y consta de 4,500 paneles separados. Su poder le permite rastrear señales de radio a una distancia de 1000 años luz. Los desarrolladores de FAST creen que el telescopio tiene el potencial de buscar objetos más extraños para estudiar mejor el origen del Universo y fortalecer la búsqueda a gran escala de vida extraterrestre.
Los chinos creen que esto no es una inversión nacional en pseudociencia. La investigación sobre extraterrestres comenzó en las últimas décadas, después del descubrimiento de exoplanetas que se parecen a la Tierra. Si antes solo los Ufólogos hablaron sobre OVNIs, ahora hay proyectos serios, como la iniciativa "Breakthrough Starshot" de Stephen Hawking. Por lo tanto, el telescopio chino se percibe como un paso natural en esta dirección. Por supuesto, el proyecto FAST no estuvo exento de problemas y contradicciones. Por ejemplo, el gobierno del país decidió desalojar a cerca de 10,000 residentes que viven en un radio de unos 5 km alrededor del telescopio, pagando a cada desplazado $ 1,822.
Se cree que el terreno desértico creará el entorno necesario para las ondas electromagnéticas, aunque los expertos creen que no había necesidad de reasentar a los aldeanos que no tienen la tecnología.
FAST no solo busca alienígenas. Las señales de radio le permiten explorar objetos y fenómenos distantes en el espacio exterior. Las señales de los extraterrestres aún no se han recibido, pero los chinos no pierden la esperanza y continúan escuchando el cielo.
