
Todos los buenos eventos, sin importar el impacto que hayan tenido, inevitablemente dejan atrás algunas de las huellas del pasado; esta declaración se ajusta perfectamente a las estrellas jóvenes cuyas actividades forman nebulosas.
La impresionante imagen de la NASA / ESA del Telescopio Espacial Hubble es impresionante con los detalles de un espacio infinito llamado Trumpler 14. Este último brilla tan brillante como los diamantes y contiene aproximadamente 2,000 estrellas grandes y jóvenes que emiten enormes cantidades de energía. El cúmulo está ubicado aproximadamente a 8,000 años luz de la Tierra.
Por estándares cósmicos, estas estrellas son muy, muy jóvenes. Sólo tienen 500,000 años, pero ya han alcanzado un gran tamaño. La masa de cada uno indica que en cualquier colisión con un objeto extraño, la estrella emitirá una gran cantidad de combustible de hidrógeno. La estrella más brillante que observa el Hubble es HD 93129Aa. Ella es la estrella más caliente de la Vía Láctea.
Como estrellas jóvenes, producen vientos estelares predominantemente fuertes que chocan contra la nube circundante de polvo y gas, produciendo ondas de choque y explosiones de rayos X. Estos vientos atraviesan el medio interestelar, cortando vastas grietas en la nebulosa. El efecto de la compresión de las nubes de gas también se produce, debido a que tiene lugar la formación de nuevas estrellas.
Estas estrellas pueden quemar la nebulosa y morir jóvenes, rompiendo el medio interestelar.