Los científicos están tratando de establecer la fecha de las primeras formas de vida en el reino animal.
La evidencia disponible sugiere que los microbios existían en nuestro planeta hace otros 3,7 mil millones de años (mil millones de años después de la formación de la Tierra). Sin embargo, los restos de animales en el registro fósil aparecen hace solo 600 millones de años en el período Ediacaran. Aunque hay indicios indirectos de que la vida animal comenzó mucho antes.
Los científicos están tratando de establecer la fecha para la aparición de la forma de vida más antigua en el reino animal, pero sin la presencia real de un cuerpo, solo pueden confiar en la autoridad de la "huella" de los fósiles para demostrar la presencia de un animal como rastro, rasguño, algún tipo de signo o incluso un agujero. Algunos afirman haber encontrado rastros de antiguos animales fósiles que quedaron hace más de mil millones de años. Debido a esto, surgen disputas sobre si estos animales pudieron haber existido tan temprano. También hay huellas fósiles y animales blandos del período Ediacaran. Por lo tanto, la comprensión de estas impresiones es muy importante para el estudio de los primeros animales.
Giulio Mariotti, un oceanógrafo de la Universidad Estatal de Louisiana, y sus colegas examinaron el animal (los supuestos ichnofossils son rastros petrificados) del período Ediacaran, y encontraron que algunos de ellos pueden ser de origen microbiano. Estos resultados se publicaron en el artículo "Origen microbiano de los primeros icnofósiles" en la revista Sedimentary Research, que plantea la cuestión de si sus icnofósiles son confiables como evidencia de la vida temprana de los animales.
Muchas de las huellas de los animales fósiles de Ediacar se encuentran dentro de las “arrugas” de las estructuras ”- pequeñas crestas y fosas, tomadas como evidencia de antiguas alfombras microbianas. Las esterillas microbianas están formadas por capas de microorganismos. Además, las esterillas fosilizadas son uno de los primeros signos claros de la vida microbiana. Fueron ampliamente distribuidos en el Precámbrico. Este es el período antes de que la vida animal se volviera extremadamente amplia y diversa. Pero las esteras ya no podían florecer en algunas áreas marinas, cuando el número de animales de pastoreo se hizo más abundante y destruyeron estas estructuras. Mariotti y sus colegas desarrollaron un experimento, intentando recrear trazas de surcos y agujeros, como huellas de fósiles. Lo hicieron moviendo los agregados microbianos (pequeños grupos de microbios que son más arena, pero menos densos) a través de la arena en el fondo del tanque de agua con la ayuda de las olas. Debido a su baja densidad, se movieron a través de la arena en el fondo del tanque con un consumo de energía muy bajo de las olas.
El uso de ondas de baja energía es importante, ya que una mayor energía borraría la huella dejada en la arena. Se crearon muchas pistas, que diferían según las condiciones de las olas y el tamaño de la unidad. Algunos de ellos eran notablemente similares a los que ahora se consideran rastros ediacaranos. Y esto significa que algunos de ellos no son fósiles, sino simplemente el movimiento de agregados microbianos.
Pero además de las huellas, el experimento también repitió la estructura de las arrugas en la arena. Los agregados crean una estructura arrugada cuando son más pequeñas que la amplitud de la onda, mientras que las trazas se forman cuando los agregados son más grandes que la amplitud de la onda.
Este estudio no indica necesariamente que todos los fósiles tempranos fueran trazas de agregados microbianos. Sin embargo, el científico presentó una explicación alternativa plausible para aquellos que ocurren junto con las estructuras arrugadas. Por lo tanto, los rastros de la actividad vital del período Ediacaran o el tiempo temprano se pueden ver con escepticismo, mientras que no es posible excluir los agregados microbianos como la causa de su aparición.
Las huellas creadas por agregados y animales se pueden distinguir en algunos casos si están presentes ciertas características distintivas. Desafortunadamente, la mayoría de las características más distintivas en este período son muy raras. Es mucho más fácil distinguir los restos fósiles jóvenes de los agregados. "Hay mucha más evidencia de que las últimas huellas fueron formadas por animales", dice Mariotti. Las huellas creadas en el período Ediacaran son más complejas debido a su tridimensionalidad. Es decir, están en depósitos sedimentarios, como túneles, y no pueden reproducirse moviendo agregados. "Es más fácil desafiar las pistas antiguas, porque tienen menos información de apoyo", dijo.
La formación y evolución de la vida temprana en la Tierra es una pregunta importante que ayudará a comprender si la vida puede existir en otros planetas. Para hacer esto, debemos demostrar que los primeros animales en la Tierra fueron similares. Miriotti planea explorar la geometría de los rastros acumulativos y ver qué tan bien se conservan los rastros de animales en sedimentos que tienen una gran cantidad de microbios, y se comparan con aquellos en los que no hay microbios en absoluto. Espera que esto ayude a distinguir los fósiles reales de los rastros acumulativos.
