Un estudio detallado de los planetas fuera del sistema solar revela secretos y sorpresas inesperadas. El siguiente enigma y la razón para el trabajo de los científicos presentó el llamado "Júpiter caliente". Estos son exoplanetas gaseosos, entre los cuales hay ejemplares gigantes, más grandes que nuestros Júpiter.
La órbita de rotación de "Júpiter caliente" alrededor de su planeta central es menor que la órbita de movimiento Mercurio en relación con el Sol. Tal disposición hace que los cuerpos celestes sean increíblemente calientes y, como resultado, difíciles de acceder.
Sin embargo, las observaciones del Telescopio Espacial Hubble indican que muchos de los Júpiter calientes contienen agua. Esto llevó a un equipo internacional de astrónomos para realizar investigaciones adicionales. Para observación y análisis comparativo, se seleccionaron 10 exoplanetas. Con la ayuda del Hubble y el telescopio infrarrojo Spitzer, propiedad de la NASA, los astrónomos estudiaron las atmósferas de los planetas. Se descubrió que algunos de los Júpiter calientes tienen nubes y acumulaciones de gas sobre la superficie, y otros no. El telescopio ha establecido que en la atmósfera de exoplanetas sin nubes, se rastrea la absorción en el infrarrojo. Este es un signo de la presencia de agua en los planetas. Además, un equipo de científicos llegó a la conclusión de que detrás de las nubes gaseosas y la bruma alrededor de los ardientes planetas hay signos ocultos de agua.
"Estas observaciones obligan a la ciencia a reconsiderar la teoría de que dichos planetas se forman en un entorno sin agua", dijo Jonathan Fortney, astrónomo de la Universidad de California en Santa Cruz, que los resultados de la investigación confirman que hay agua detrás de las nubes.
