Los pares de pequeñas galaxias en colisión son capaces de sembrar futuras estrellas

Los pares de pequeñas galaxias en colisión son capaces de sembrar futuras estrellas

En un nuevo estudio, los científicos muestran cómo el gas expulsado durante una fusión galáctica puede permanecer a grandes distancias durante miles de millones de años, donde eventualmente lo alimentará a galaxias más masivas para crear nuevas estrellas. La imagen muestra las Nubes de Magallanes, un par de galaxias enanas que se estaban fusionando cuando llegaron a la Vía Láctea. Se espera que su gas reponga la mitad del volumen consumido por nuestra galaxia.

Las Nubes de Magallanes (un par de galaxias enanas) se encontraban en el agonizante proceso de fusión cuando entraron en nuestra galaxia. Se cree que el dúo contiene suficiente gas para reponer la mitad de la Vía Láctea que se gasta en la formación de estrellas.

Las galaxias enanas con millones de estrellas son eclipsadas por otras más grandes, como la Vía Láctea, donde viven en cientos y miles de veces más objetos. Pero debido a la falta de brillo, las galaxias enanas logran abastecerse de una gran cantidad de combustible estelar. Se cree que el gas de hidrógeno que circula a través de las Grandes y Pequeñas Nubes de Magallanes y otras galaxias enanas juega un papel clave en el nacimiento de nuevas estrellas y otras galaxias pequeñas.

Para explorar el potencial estelar en pares de galaxias enanas, los científicos decidieron considerar un par remoto de NGC 4490 y NGC 4485, que viven a una distancia de 23 millones de años luz. NGC 4490 es varias veces más grande que el satélite, pero la ubicación aislada nos permitió simular una posible fusión con NGC 4485 sin interferir con la atracción gravitatoria de la Vía Láctea. En las simulaciones se observó cómo una gran galaxia separa el gas de un vecino más pequeño. A medida que se fusionaba, la cola de gas de una galaxia más pequeña se extendía más y más lejos, lo que confirmaba el supuesto con las Nubes de Magallanes.

Resultó que después de la colisión y fusión de galaxias específicas, el rastro del gas continúa expandiéndose. Después de 5 mil millones de años, las colas de gas del par se extenderán a una distancia de 1 millón de años luz, que es casi el doble de su longitud actual. Cuando se compararon los datos con observaciones reales de NGC 4490/4485 en un telescopio, los resultados coincidieron, lo que significa que el modelo era preciso.

Los resultados también son consistentes con el hecho de que los astrónomos saben acerca de la utilización del gas en el espacio. A medida que las nubes de gas se expanden, el gas se debilita, lo que facilita el movimiento de la mayor parte de la galaxia. Los modelos sugieren que el proceso de dispersión ayudó a la Vía Láctea a separar efectivamente el gas de la Pequeña Nube de Magallanes y este tipo de transferencia de gas puede ser común en otras partes del Universo.

Además, los científicos sugieren que la reducción de la densidad del gas en los bordes de las galaxias enanas en colisión dificulta la formación de nuevas estrellas. Esto es consistente con las observaciones. Se planea continuar el estudio de otras parejas de enanos que se fusionan para refinar el modelo.

Comentarios (0)
Buscar