Nubes de Urano Olor a huevos podridos

Nubes de Urano Olor a huevos podridos

Imagen de media luna de Urano obtenida por la Voyager 2 el 24 de enero de 1986. Antes de que hiele la atmósfera. A pesar de la proximidad del tramo, la composición hasta este punto seguía siendo un misterio.

El sulfuro de hidrógeno (gas, debido a que los huevos podridos emiten un olor especial) impregna la atmósfera superior de Urano. Este tema se discutió durante mucho tiempo, pero nadie pudo encontrar evidencia. Pero gracias a las sensibles observaciones espectroscópicas del telescopio Gemini Norte, fue posible capturar el gas venenoso que se arremolina en las cimas nubosas del planeta.

Urano ha mantenido durante mucho tiempo el secreto de la composición de las nubes, que no se abrieron incluso después del paso de la nave Voyager-2. Ahora, el elemento clave fue capaz de confirmar. Los datos de Gemini (telescopio de 8 metros), obtenidos utilizando un espectrómetro NIFS, mostraron la luz solar reflejada desde el área sobre la capa de nubes visible de la atmósfera de Urano. Estas líneas estaban al borde de la detección y fueron posibles para la observación únicamente debido a la sensibilidad del NIFS.

El análisis realizado se considera un ejemplo innovador del uso de una herramienta creada originalmente para estudiar el entorno explosivo alrededor de enormes agujeros negros en los centros de galaxias distantes. Los científicos han discutido durante mucho tiempo la composición de Urano, lo que sugiere que el sulfuro de hidrógeno o el amoníaco son el elemento dominante en la parte superior de las nubes. Sólo ahora se encuentra el culpable. La presencia de sulfuro de hidrógeno contrasta fuertemente con los gigantes gaseosos internos (Júpiter y Saturno), donde el amoníaco está en su lugar. Estas diferencias dicen mucho sobre los matices del proceso de formación planetaria.

Algunos creen que las diferencias (entre los gigantes del hielo y el gas) se imprimieron en el momento del nacimiento de estos mundos. Durante la formación de nuestro sistema, el equilibrio de nitrógeno y azufre se determinó por la temperatura y la ubicación de los planetas. Además, sugiere que los gigantes del sistema han migrado desde el lugar de origen original.

También es interesante comprender qué efecto producirá el sulfuro de hidrógeno de uranio en las personas en bajas concentraciones, alcanzando solo la parte superior de la cubierta de nubes. Bueno, un astronauta tan audaz tendría la suerte de encontrarse en condiciones desagradables. Pero no es sólo el hedor. Tal vez ni siquiera hubiera sentido nada, ya que se había congelado a temperaturas por debajo de -200 ° C. Aunque este mundo es desfavorable para los colonos terrenales, hemos recibido un terreno fértil para estudiar la historia temprana del sistema solar.

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