El rover Opportunity está a punto de completar su maratón en Marte, pero antes de cruzar la meta imaginaria en Marathon Valley, el valiente robot de seis ruedas descubrió extrañas piedras que necesitarían más estudio.
"Condujimos hasta el borde de la meseta para observar el valle y encontramos estas grandes rocas de color gris oscuro a lo largo de la cresta", dijo Matt Golombek, investigador de proyectos en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en Pasadena, California. "Realizamos un examen de uno de ellos y encontramos que su composición es diferente de cualquier cosa que se haya encontrado antes en Marte".
Marathon Valley se llama así porque cuando el rover llegó a esta área, se convirtió en una "línea de meta" de 26 millas y 385 yardas de largo, o 42, 195 km. En su ubicación actual, Opportunity se encuentra a solo 128 metros del objetivo final. Además de ser el destino final de la misión Mars Rover de 11 años en el planeta rojo, el valle también contiene material arcilloso. Esta arcilla contiene información valiosa sobre el pasado húmedo de Marte. Pero parece que la entrada al valle se ha vuelto tan valiosa como el valle mismo.
Una de las rocas de aspecto extraño fue apodada "Jean-Baptiste Charbonneau" y, utilizando su brazo robótico con un espectrómetro de rayos X de partículas alfa, el rover encontró que la piedra contiene una concentración relativamente alta de aluminio y silicio en relación con otras rocas de Marte estudiadas.
Actualmente, el equipo de investigación de Opportunity ha seleccionado una piedra diferente llamada "Sargento Charles Floyd" para un análisis adicional.
