Estrellas alrededor de la Vía Láctea: ¿cautivos o exiliados?

Estrellas alrededor de la Vía Láctea: ¿cautivos o exiliados?

La galaxia de la Vía Láctea perturbada por la interacción de las mareas con una galaxia enana. Se indican las ubicaciones de las estrellas observadas por encima y por debajo del disco utilizado para probar el escenario de perturbación.

Los investigadores examinaron una pequeña población estelar en el halo de la Vía Láctea y encontraron que la composición química corresponde a los datos del disco galáctico. Esta es una evidencia convincente de que las estrellas aparecieron dentro del disco, y no en las galaxias enanas unidas. Se cree que la causa de la migración estelar son las oscilaciones teóricas del disco galáctico creadas por el contacto de las mareas de nuestra galaxia y el paso masivo de vecinos.

Si alguien quisiera enviarnos una carta, la dirección del espacio incluiría varias cadenas: la Tierra, el Sistema Solar, la Manga Espiral Orion y la Vía Láctea. Entendemos la estructura, pero nuestra posición no permite cubrir todo con una visión global. También interfiere con el tiempo. ¿Cómo interpretar la evolución galáctica si nuestra propia vida es despreciable?

Ahora tenemos una imagen de lo que está sucediendo en la Vía Láctea y en otras galaxias. Los científicos atribuyen nuestro hogar a un gran tipo de espiral con una gran cantidad de sus estrellas en el disco central y estrellas polvorientas que van más allá del halo galáctico. Parece que las estrellas de halo no están distribuidas al azar. Muchos de ellos se agrupan en estructuras gigantes: enormes arroyos y nubes que rodean nuestra galaxia. Se los suele llamar rastros peculiares de un pasado galáctico turbulento, fragmentos de pequeñas galaxias que se absorbieron previamente.

Los científicos han estudiado las características de las estrellas para aprender más sobre el pasado de la Vía Láctea. Las ubicaciones y el movimiento de los objetos son la clave para comprender el escenario de captura, y la composición química dirá mucho sobre la galaxia predecesora. Sin embargo, en un estudio reciente, los científicos demuestran que algunas de las estructuras del halo provienen del disco galáctico.

Los investigadores realizaron el análisis de 14 estrellas en dos estructuras diferentes del disco galáctico: la Galaxia del triángulo y los superplanos estelares A13. Los primeros estudios han demostrado que están conectados cinemáticamente y pueden comunicarse con el Anillo del Unicornio, una estructura en forma de anillo alrededor de la Vía Láctea. Cada plano está ubicado a 14,000 años luz por encima y por debajo del plano galáctico.

El Observatorio Keck y el Telescopio muy grande por primera vez permitieron obtener una composición química detallada de tales estrellas. Al comparar los resultados con los indicadores de otras estructuras químicas, los investigadores observaron con sorpresa que son casi iguales y se parecen a las estrellas en el disco de la Vía Láctea. Entonces, se formaron en un delgado disco galáctico, y no son basura de las galaxias anteriores. Pero, ¿cómo llegaron tan lejos? En teoría, esto es posible si las estrellas se mueven a grandes distancias verticales desde el lugar de nacimiento hasta el plano del disco. Esta migración puede explicarse por oscilaciones de disco.

Los nuevos hallazgos son importantes porque muestran que el disco galáctico y su dinámica son mucho más complicados de lo que se pensaba originalmente. En el futuro, los científicos planean analizar los espectros de otras estrellas en los mismos superplanos y otras estructuras estelares que viven más lejos del disco.

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