La investigación espacial nos enseñará a tener más cuidado con la vida en la tierra

La investigación espacial nos enseñará a tener más cuidado con la vida en la tierra

Dos biólogos el 13 de septiembre publicaron un artículo en la prestigiosa revista Nature Today, en la que se pedía que más espacio en la Tierra fuera de la naturaleza. Pero, ¿qué significa esto para la exploración espacial y qué nos puede enseñar el aprendizaje espacial?

La investigación espacial y el movimiento ambiental han estado yendo de la mano durante mucho tiempo. Por lo tanto, las imágenes de nuestro planeta y, en particular, un cuadro del Apolo 17 o una magnífica toma de Voyager a una distancia de 6 mil millones de kilómetros (un punto azul pálido) parecen ser tan significativas. Antes del inicio de la investigación espacial, nadie percibía nuestro planeta como una entidad única.

En ese momento, la idea parecía revolucionaria. Resulta que no solo estamos solos en este espacio frío insensible, ¡sino que somos uno! Ahora las observaciones de la Tierra desde la órbita se han convertido en algo común. Además, durante los últimos 20 años, logramos encontrar muchos otros mundos fuera del sistema solar, pero no hay nada más nativo que la Tierra. Después de todo, todavía no hemos encontrado vida o ecosistemas complejos.

¿Es posible crear una biosfera?

El nuevo artículo exige objetivos que los gobiernos mundiales ya acordaron en la conferencia de 2010. Hubo posiciones sobre la protección de al menos el 17% de la tierra y el 10% de las áreas oceánicas para 2020. Desafortunadamente, la humanidad no puede hacer frente a estos indicadores (14.7% y 3.6%). Pero los científicos planetarios temen que estas tareas no ayuden a mantener el funcionamiento del ecosistema terrestre. Ahora estamos hablando del mundo de la bioingeniería, donde el planeta se percibe como un parque nacional. Los planes incluyen la idea de crear una burbuja artificial con un sistema natural que funcione perfectamente. La corrección de la superficie y los mares para controlar a todas las criaturas que nos rodean no es tan diferente del proceso de creación de las variedades de biosferas artificiales que sueñan al estudiar otros mundos y lunas. Por lo tanto, los científicos insisten en estudiar este tema, ya que la Tierra necesita nuestra ayuda.

Es importante tener en cuenta que los investigadores ya han intentado hacer algo similar. El experimento más impresionante ocurrió en 1991 y fue llamado "Biosfera-2" en el centro del desierto de Arizona. El experimento de 2 años iba a ser una réplica en miniatura autosuficiente de la Tierra con 3,800 especies. En ese momento, los 8 miembros de la tripulación sobrevivieron, pero la experiencia fue difícil. Una persona tuvo que abandonar el programa antes por razones médicas. Las batatas florecieron mucho mejor que otros cultivos, por lo que la piel de la tripulación se volvió naranja. Alrededor del 40% de las especies simplemente desaparecieron.

Este caso muestra lo difícil que es crear vida en el microcosmos incluso en la Tierra. Los participantes utilizaron el término "infernal" para describir la vida en un objeto que fue atacado por hormigas y cucarachas. Era muy ofensivo observar la muerte de seres vivos. Las primeras en desaparecer fueron las abejas, cuyas compañías se encontraron cerca de la salida de emergencia (se encontraban en grupos). Esta lección debe enseñarnos cómo trabajar con la naturaleza existente y limitar la influencia humana negativa.

No puedes esconderte de los problemas

Cosmos ofrece varias perspectivas para crear colonias en otros mundos. Sin embargo, los científicos planetarios no tienen prisa en confiar en esta salida si la Tierra se vuelve inhabitable. Este es el enfoque equivocado. Es decir, es una tontería mudarse a Marte debido al hecho de que no queremos resolver los problemas de nuestro propio planeta. Si no lo resolvemos aquí, solo llevaremos el problema a otro planeta y la situación se repetirá. El escape no parece ser una salida, especialmente porque otros mundos no nos esperan con los brazos abiertos. Los científicos planetarios están constantemente buscando nuevos métodos de terraformación y creando condiciones favorables. Por lo tanto, será útil involucrarlos en la solución de nuestros problemas. El cambio climático se ha registrado durante mucho tiempo con el aumento de la temperatura y el aumento del poder de las tormentas. El satélite de la NASA observó el huracán Florencia y otras tormentas tropicales, viendo cómo dejan un rastro de destrucción.

La pérdida de diversidad de especies y las transformaciones climáticas son problemas que la humanidad no tiene prisa por resolver. Nadie quiere reparar, pero piensan en crear todo desde cero a otro planeta. Pero aquí, la investigación espacial puede proporcionar un tipo de pensamiento más productivo. La NASA tiene una larga historia de extender misiones y reprogramar telescopios / robots dañados durante su trabajo. Quizás estos ejemplos nos motiven a preservar lo que tenemos.

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