Resolviendo los secretos de la Vía Láctea

Resolviendo los secretos de la Vía Láctea

Montaje de fuentes galácticas de radiación gamma en la Vía Láctea sobre el telescopio HESS en Namibia

Los científicos con la participación de la Universidad de Adelaida registraron más de 70 fuentes de rayos gamma de alta energía, entre las cuales había 16 que no se encontraban en el territorio de la Vía Láctea.

La radiación gamma es la forma de luz más alta de la energía. Son estudiados por astrónomos y astrofísicos de todo el mundo, ya que pueden usarse para rastrear los orígenes de los rayos cósmicos, partículas cargadas elusivas que son componentes importantes de la evolución universal.

Con la ayuda del telescopio HESS en Namibia, hemos podido estudiar nuestra galaxia con luz gamma durante los últimos 15 años. Una fuente particular de rayos gamma atrajo una atención particular. Fue encontrado en un cúmulo de estrellas inusual, donde se encuentra una de las estrellas jóvenes más masivas y enérgicas. Esta es una variable azul brillante LBV1806-20. El cúmulo también contiene una estrella de neutrones extremadamente magnética y rara (magnetar). Pero los investigadores creen que los rayos gamma están asociados con la variable azul brillante. Si este es el caso, entonces, por primera vez, el estudio de los rayos gamma chocó con una estrella tan masiva. Antes de esto, las fuentes eran púlsares y restos de supernova.

Pero es imposible eliminar completamente la conexión con magnetar y otras estrellas, por lo que debe esperar la aparición de equipos más potentes para aclarar los detalles. Entre otros descubrimientos en la Vía Láctea se mencionó la imagen más precisa de la fuente de rayos gamma: el remanente de supernova.

HESS es un sistema de cuatro telescopios de 13 metros (de diámetro) y uno de 28 metros sensibles a la radiación gamma (100 mil millones de veces más energía que la luz óptica).

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