Los agujeros negros absorben las estrellas mucho más rápido de lo que los científicos pensaban. Este descubrimiento debería ayudar a los astrónomos a comprender un grupo de objetos extraños y súper brillantes del espacio profundo.
El descubrimiento ayuda a arrojar luz sobre el origen de las llamadas fuentes de rayos X ultrabrillantes y a comprender que los agujeros negros pueden crecer más rápido de lo que se pensaba.
A fines de la década de 1970, los astrónomos descubrieron fuentes de rayos X inusualmente brillantes que brillaban en el espacio profundo. Estas fueron inexplicables fuentes de rayos x ultrabrillantes. Los científicos creían que los agujeros negros se alimentan de esta sustancia, y la luz emitida alrededor de ellos se forma cuando un agujero negro desgarra esta sustancia.
La mayoría de los agujeros negros se forman después de la muerte de estrellas gigantes. La masa de tales agujeros negros excede la masa del Sol cientos de veces. Además, hay agujeros negros supermasivos, cuya masa es miles de millones de veces mayor que la masa del Sol y que están ocultos en los centros de las galaxias.
Las fuentes de rayos X ultrabrillantes tienen un brillo entre el agujero negro y el agujero negro supermasivo. Por lo tanto, los investigadores sugirieron que estas fuentes de rayos X ultrabrillantes tienen una masa intermedia de agujeros negros, que es mil veces más grande que la masa del Sol. Sin embargo, en la actualidad, los científicos han determinado que una de esas fuentes de rayos X ultrabrillantes tiene una masa de no más de 15 masas solares.
"Los agujeros negros con masas relativamente modestas pueden tener una tremenda luminosidad de rayos X", dice el autor principal del estudio, Christian Motch, de la Universidad de Estrasburgo en Francia.
Esta hipótesis es confirmada por el agujero negro P13, ubicado en el borde de la galaxia espiral NGC 7793 cerca de nosotros, a una distancia de unos 12 millones de años luz de la Tierra. Este agujero negro, una fuente de rayos X ultrabrillante en la galaxia, fue descubierto hace más de 30 años utilizando el telescopio de rayos X Einstein de la NASA.
Este agujero negro tiene una estrella compañera, que es un supergigante azul con una masa de 18 a 23 veces la masa del sol. El gas, que es literalmente aspirado por un agujero negro de esta estrella, hace que P13 sea un millón de veces más brillante que el sol.
