El secreto de la formación de la luna marciana. ¿Debo culpar al guión de huelga?

El secreto de la formación de la luna marciana. ¿Debo culpar al guión de huelga?

El satélite más grande de Marte, Fobos, es mapeado por la nave espacial Mars Express de la NASA en 2010

Las extrañas formas y colores de los pequeños satélites marcianos provocaron una larga discusión sobre su origen. Los lados oscuros de los satélites se parecen a los asteroides primitivos del sistema solar exterior, insinuando su naturaleza de asteroide y la captura de Marte por gravedad. Sin embargo, las formas y los ángulos de sus órbitas no están de acuerdo con el escenario de captura.

Una nueva mirada a los datos de 20 años de la misión Mars Global Surveyor sugiere que los satélites se formaron después de una fuerte colisión de Marte con un objeto grande, lo que llevó a la liberación de material en órbita. Parece que Phobos es más similar a la corteza del planeta rojo de lo que parece. Este es un estudio importante que contribuirá a una mejor comprensión de la formación de planetas y lunas en el sistema y más allá.

El secreto de la formación de la luna marciana. ¿Debo culpar al guión de huelga?

El nuevo estudio comparó los espectros de IR promedio del cristal de meteorito Tagish (derecha) y la superficie de Fobos (izquierda) obtenida en 1998

Objetos oscuros

La discusión sobre el origen de los satélites marcianos dividió a la comunidad científica en dos campos en disputa. En luz visible, Phobos y Deimos se ven mucho más oscuros que Marte, lo que apoya la hipótesis de captura. Los investigadores estudian la composición mineral de los objetos dividiendo la luz reflejada en colores compuestos utilizando un espectrofotómetro, creando "impresiones" específicas. Comparando estas impresiones espectrales de superficies planetarias con un catálogo de espectros de minerales conocidos, es posible derivar la composición de objetos individuales. La mayoría de los estudios se han centrado en los espectros en la luz visible e infrarroja cercana. En estas revisiones, los asteroides Phobos y clase D se ven casi iguales. Los asteroides clase D son casi negros porque contienen carbón. Esta oscuridad e hizo creer que el satélite - un asteroide ordinario, atraído por la gravedad marciana. Pero el estudio de la órbita de los satélites mostró que tal escenario es simplemente imposible. Más bien, la luna debería haber aparecido simultáneamente con Marte o después de un impacto masivo en el planeta.

Trazas de calor

En el último estudio decidieron encontrar un nuevo lado, a saber, centrarse en la mitad del rango de IR. Los investigadores analizaron la firma térmica de Phobos, obtenida en 1998 con Mars Global Surveyor.

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Phobos se eleva sobre las montañas marcianas

La energía térmica, como la luz visible, se puede dividir en un espectro de "color". Incluso los objetos que aparecen oscuros en la luz visible pueden brillar en el espectro IR característico. Phobos es extremadamente frío, pero su espectro térmico está dotado de una notable firma. Al comparar los espectros IR promedio de la luna con muestras de un meteorito que cayó cerca del Lago Tagish (Columbia Británica), resultó que no hay similitud entre ellos. Además, la mayor correspondencia con Phobos fue demostrada por el basalto de la tierra. Esta es una roca volcánica que constituye la mayor parte de la corteza marciana.

¿Parte de la corteza marciana?

El nuevo estudio no afirma que Phobos se compone completamente de material marciano. Lo más probable, frente a nosotros hay un satélite que combina parte de Marte y un objeto de choque. Sin embargo, algunos creen que el meteorito Tagish no será el mejor ejemplo de los asteroides de clase D, ya que se considera extremadamente inusual y, por lo tanto, no es adecuado para la comparación. Por lo tanto, es poco probable que un nuevo estudio ponga fin a la disputa. Además, Phobos está sujeto a la intemperie espacial, que afecta su espectro de reflexión (difícil de reproducir en el laboratorio).

En los próximos dos años, los científicos podrán obtener respuestas si los vehículos OSIRIS-Rex y Hayabusa-2 envían muestras de asteroides a la Tierra para su análisis. Ya hay avances, porque dos robots de la misión japonesa Hayabusa-2 descendieron en el asteroide Ryugu el 21 de septiembre.

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