Del polvo a los guijarros: cómo nace el Sistema Solar

Del polvo a los guijarros: cómo nace el Sistema Solar

Los científicos están tratando de descubrir cómo se transforma el polvo cósmico en guijarros esféricos sólidos, que luego pueden convertirse en planetas.

El modelado detallado de la formación planetaria demuestra cómo los pequeños granos de polvo se transforman en planetas gigantes. Este estudio te ayudará a entender dónde buscar nuevos mundos terrenales.

Los científicos creen que los planetas aparecen a partir de discos de gas giratorios que rodean a las estrellas recién formadas (discos protoplanetarios). Luego, los objetos del tamaño de guijarros en estos discos se combinan para formar los núcleos de los planetas potenciales. Los científicos de la Universidad de Lund (Suecia) alcanzaron el nivel de los núcleos atómicos y las moléculas para descubrir cómo las partículas de polvo cósmico se unen en guijarros y luego se convierten en planetas de los niños (planetesimales). La formación planetaria se produce debido a la colisión de estas partículas de polvo, que crecen desde micrómetros hasta 10.000 km, etc.

La clave del secreto de verter polvo en guijarros se puede encontrar en la Tierra en los meteoritos: piezas de asteroides, representadas por los restos de la formación del sistema solar. Ellos esconden un secreto. Si miras dentro del asteroide, puedes encontrar piedras milimétricas. Pero el problema es que, en lugar de ser esponjosos y ligeros, nos endurecen y enfrían esferas sólidas que reciben los rayos. Los investigadores creen que durante el período de formación planetaria existe un mecanismo que forma partículas cargadas positiva y negativamente.

Composición química

El descubrimiento forma parte del proyecto PLANETESYS, que utiliza simulaciones por computadora para determinar los procesos físicos que ocurren durante la producción planetaria, desde el polvo hasta un sistema planetario. Contiene información sobre la composición química de cada guijarro. Al estudiar la composición química es posible comprender exactamente cómo los planetas atraen el agua.

Los investigadores aún no saben cuánta agua recibe el planeta? ¿La cantidad de tierra es normal o pequeña? Quizás algunos mundos obtienen demasiada agua, lo que es bueno para la vida, pero daña la civilización. Es importante comprender todos estos matices para buscar de manera más efectiva planetas potencialmente habitables en todo el Universo. Además, el análisis del proceso de creación del sistema solar nos permitirá comprender con qué frecuencia surgen dichos sistemas y cómo encontrar tipos de planetas terrestres.

Receta

El Dr. Bertram Beach del Instituto Max Planck en Alemania cree que ha adivinado la receta de cómo los sistemas forman planetas similares a la Tierra. Con una cuidadosa combinación de condiciones para la creación de planetas infantiles, su composición química e interacciones gravitacionales, puede intentar modelar las condiciones para crear sistemas con planetas habitables. Pero para descubrir los componentes de la receta, tendrá que trabajar en la dirección opuesta después de ejecutar muchas simulaciones complejas con un modelo complejo de supercomputadora en el proyecto PAMDORA, que funcionará hasta 2022. En las simulaciones, el científico observa cómo los guijarros en los discos de vórtice se funden en embriones planetarios, que luego se convierten en planetas completamente preparados. Cambiar los diversos mecanismos en el trabajo afecta los tipos de planetas que recibirá el sistema solar. El resultado está influenciado por el tamaño de los guijarros, el número, la ubicación de los planetesimales originales en el sistema, etc. Para calcular variables importantes, se ejecutan cientos de simulaciones por computadora que simulan decenas de millones de años con encuentros caóticos de varios objetos espaciales a la vez.

Para los planetas terrestres, es importante lo cerca que el planeta de un niño nace de una estrella anfitriona, ya que la diferencia de temperatura determina la presencia de agua (de un disco de gas o más tarde de asteroides y cometas). Se presta especial atención a las súper-Tierras, que son de 2 a 10 veces más masivas que las nuestras, pero no están presentes en nuestro sistema.

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