La estrella vecina muestra extrañeza magnética

La estrella vecina muestra extrañeza magnética

El magnetismo de nuestro Sol aumenta y disminuye durante ciclos de aproximadamente 11 años, generando una dispersión de manchas oscuras que se desplazan alrededor del ecuador del Sol durante el máximo solar y desaparecen durante el mínimo solar. Los astrónomos han estado siguiendo la cantidad de manchas solares durante muchos siglos, pero solo ahora empezamos a comprender qué se mueve y cómo se forma el campo magnético principal.

Sin embargo, los astrónomos son curiosos, ¿este proceso es exclusivo de nuestro Sol y otras estrellas muestran ciclos similares? ¿Tienen manchas solares o más precisamente manchas estelares? Si es así, ¿tienen mecanismos similares?

Por supuesto, es difícil encontrar la respuesta a esta pregunta. Aún no tenemos suficientes telescopios poderosos para ver la superficie de otras estrellas, por no mencionar los puntos estelares. Pero llegamos a un punto donde podemos ver pequeñas estrellas, especialmente enanas rojas, que muestran enormes regiones manchadas.

Ahora, los astrónomos han ido aún más lejos: pudieron ver la fotosfera de una gran estrella antigua, ubicada a 180 años luz de la Tierra. Hicieron un mapa de la rotación de la estrella, y se ve extraño.

Pero "raro" es un concepto muy relativo. Nuestro sol puede ser el mismo objeto "extraño" en comparación con otras estrellas en el universo. Quizás cada estrella sea única de alguna manera. Innumerables variables físicas agregan variedad a una familia estelar rica. En este caso, Zeta Andrómeda, que es 15 veces más grande que nuestro Sol, tiene una dispersión de puntos de estrellas, que se encuentran incluso en latitudes altas (es decir, cerca de los polos).

Esto es muy diferente de nuestro Sol, donde la mayoría de las manchas solares tienden a estallar alrededor del ecuador y tenemos una muy buena idea de por qué sucede esto. El sol experimenta una rotación diferencial, en otras palabras, gira más rápido en el ecuador que en los polos. Esto afecta el tirón del campo magnético interno y lo arrastra más alrededor del ecuador. Se supone que este campo magnético se "enrolla" cuando las líneas magnéticas de fuerza se dibujan a través de la fotosfera en forma de bucles coronales , formando una serie de áreas oscuras: manchas solares en el nodo ecuatorial.

La dinámica interna de zeta Andrómeda, de una forma u otra, difiere de la rotación diferencial de nuestros ciclos solares y solares. Sin embargo, esta conclusión no es tan sorprendente.

Nuestro sol gira a un ritmo pausado a una velocidad de unos 2 kilómetros por segundo. Zeta Andrómeda gira a una velocidad de 40 kilómetros por segundo y tiene un compañero estelar más joven. Probablemente estamos comparando la naranja con la manzana; ambos son estrellas, pero tienen propiedades muy diferentes que influyen en la evolución de los puntos estelares. Pero una cosa está completamente clara para los investigadores: esta estrella no tiene una dinamo magnética similar al Sol, que muestra cuán diferentes son las estrellas entre sí.

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