Mientras estás haciendo tareas rutinarias, la Tierra es bombardeada con luz misteriosa e invisible. Entre el conjunto estándar de señales de radio y microondas que llegan de estrellas distantes, agujeros negros y otros cuerpos celestes, hay una forma que continúa sorprendiendo a las mentes científicas. Estamos hablando de ráfagas de radio rápidas (FRB), que llegan desde una distancia de miles de millones de años luz. La fuente exacta sigue siendo desconocida.
La animación muestra la aparición aleatoria de ráfagas de radio rápidas (FRB) en todo el cielo. Recientemente, los astrónomos han registrado 13 señales misteriosas, incluida la que se repitió en un lugar durante varios meses.
La razón del misterio es la falta de datos. Por primera vez, se descubrió FRB en 2007, y desde entonces solo se han observado 60 casos. Pero ahora estos números están aumentando rápidamente. Los científicos del radiotelescopio CHIME (experimento de mapeo de intensidad de hidrógeno canadiense) encontraron 13 nuevos FRB en solo dos meses. Entre ellos, se detectaron 7 pulsos a una frecuencia de 400 MHz (la más baja para FRB) y una que parpadeó 6 veces seguidas (el segundo caso para FRB).
Hasta ahora, solo se conocía una ráfaga de radio rápida y repetitiva. Mientras más fuentes similares puedas encontrar, mejor podrás comprender las características de estas maravillas cósmicas.
El radiotelescopio CHIME recientemente grabó raros destellos de energía de baja frecuencia desde las profundidades del universo. Los astrónomos se apresuraron a buscar respuestas.
Hay varias teorías sobre el origen de FRB. Los primeros análisis han demostrado que son capaces de actuar como remanentes de supernovas distantes o la emisión de agujeros negros supermasivos. Sin embargo, es imposible excluir un origen artificial, como los impulsos de una nave espacial alienígena.
Las señales encontradas recientemente ayudarán a acercarse a la respuesta. La existencia de FRB repetitiva puede eliminar algunas de las posibles causas. Estallan en el mismo lugar (a una distancia de 1.500 millones de años luz) 6 veces en unos pocos meses. Por lo tanto, eliminamos las supernovas de la lista de sospechosos (los flashes ocurren una vez).
Los hallazgos también sugieren que los FRB son más comunes de lo que las tecnologías modernas pueden detectar. Esto se evidencia por la baja frecuencia de 400 MHz. Lo más probable es que los eventos con una frecuencia más baja estén constantemente saltando inadvertidos más allá de nuestro planeta.
