El jueves, el primer telescopio de rayos X chino realizó un lanzamiento exitoso. Su objetivo - el estudio de los rayos gamma, los agujeros negros y los púlsares. El cohete Long March-4B entregó un telescopio de 2.5 toneladas a órbita. El lanzamiento tuvo lugar desde el centro de lanzamiento chino en el desierto de Gobi.
El telescopio Insight podrá estudiar los campos magnéticos y los púlsares, así como comprender el camino evolutivo de los agujeros negros. Podrán capturar la radiación gamma y entender cómo usar los púlsares como navegadores espaciales. La misión le costó al país miles de millones de dólares, pero China ve esto como un símbolo del crecimiento del Partido Comunista. En abril, un buque de carga chino atracó con el laboratorio orbital. Este es otro paso exitoso en la creación de su propia estación, programada para 2022.
También el mes pasado, el país lanzó un experimento en el Palacio de la Luna, imitando las condiciones de un satélite terrestre. Ahora hay estudiantes que se quedarán dentro de 200 días. El objetivo principal es crear asentamientos en la luna.
