Los investigadores que estudian la influencia del viento solar en la superficie lunar creen que este contacto es capaz de crear un componente clave del agua.
La humanidad no puede prescindir del agua, por lo que surge un grave problema en la exploración espacial a largo plazo, si no entendemos cómo se forma en otras partes del sistema solar.
En el nuevo estudio, se cree que durante la creación de componentes del agua, la Luna recibe un pulso de una corriente constante de partículas de plasma cargadas provenientes del Sol en forma de viento solar. Es decir, cada roca espacial tiene el potencial de formar agua, especialmente si es irradiada por el viento solar.
Los investigadores han desarrollado una nueva simulación de reacciones químicas que ocurren en la superficie lunar. Un modelo de computadora ha demostrado que el viento solar destruye compuestos ricos en oxígeno en el suelo de un satélite terrestre. Después de eso, los protones con una carga positiva en el viento solar se conectan a los electrones lunares, produciendo átomos de hidrógeno. Al final, estos átomos chocan con los átomos de oxígeno (ubicados en una serie de moléculas en la luna), creando hidroxilo (OH). Si le agregamos otro átomo de hidrógeno, obtenemos agua. Resulta que el viento solar se convierte en un recurso potencialmente valioso, aunque generalmente este fenómeno se percibe como una amenaza para la vida. La Tierra nos protege de la influencia negativa debido a la densa capa atmosférica y un potente campo magnético. Sin embargo, la luna carece de tal protección, y el viento solar golpea la superficie.
Ahora el estudio se centró solo en el satélite terrestre. Pero los científicos creen que tal proceso funciona donde el viento solar choca con una roca. Si esto es así, entonces los futuros colonos tienen mucho en qué pensar, porque en el futuro se producirá agua en el lugar.
